El que falló esta vez fue el engranaje local. Real Santander nunca se sintió cómodo, no se vio claro en el césped del estadio Álvaro Gómez Hurtado y su pasividad en el primer tiempo la aprovechó el engraneje visitante, por eso el marcador: Real 0-1 Atlético La Sabana.
El cambio de esquema táctico (pasar de cinco volantes y un punta a cuatro volantes y dos delanteros) y el de algunos nombres en el elenco titular pareció afectar a un equipo que se vio sorprendido por la velocidad, practicidad y capacidad de anticipar que evidenciaron los hombres de Víctor González Scott.
Regresaron los dos delanteros al club blanco, pero faltaron las ideas en el medio campo, y sobre un terreno húmedo, el pelotazo por ratos puloló sin ser eficaz para el anfitrión que vio como un tiro libre cobrado al minuto 36 de la primera mitad por Esnéider Salinas, se paseó por el área, caminó rumbo al marcó, picó unos metros antes de la línea de sentencia y terminó en la red sin que apareciera la pierna o mano salvadora.
Real perdió en un mal partido, ante un buen rival, pero más allá del resultado lo que preocupa es que se apreta la pelea por clasificar entre los cuatro mejores de cada grupo, pues así se siga en ese selecto cuarteto del nonagonal A, los rivales se acercan, y el próximo partido será el sábado en tierras paisas ante Rionegro.
Tomado de www.vanguardia.com
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